sábado, 3 de junio de 2017


Tal vez no eres tú quien ha cambiado, tal vez soy yo, tal vez somos ambos y es, por tanto, que seguir buscando aquellos seres que fueron capaces de reconocerse tan solo en una mirada resulta ser una tarea absurda.

Tal vez es hora de admitir nuestras vendas y aceptar que desde hace tiempo no somos capaces de reconocernos uno al otro y recurrimos a los recuerdos, adjudicándonos atributos que ya no forman parte de lo que somos o no tienen la misma relevancia en nosotros, generando así decepciones constantes.

Tal vez se trata de volver a mirarnos sin expectativas de un reencuentro, más bien con la única meta de conocer lo nuevo que existe en cada ser. 


martes, 23 de mayo de 2017

De pronto se apodera de mi una idea, un pensamiento que no me deja dormir y me motiva cada segundo a cuestionar más cosas, a indagar y el cansancio no existe, el mundo a mi alrededor sigue su curso pero mi cabeza tiene bien claro su objetivo, impidiendo que ciertas distracciones y pensamientos negativos detengan mis pazos en este nuevo camino. Con cada nuevo descubrimiento una sonrisa se apodera de mi rostro y la palabra IMPOSIBLE no existe, descubro la influencia de mi ser sobre mi entorno, el control sobre mi realidad y el poder de la palabra NO.

Hoy me permito fluir y agradezco las lecciones de esta vida, la paciencia de Dios para conmigo y las piedras en mi camino, las personas a mi alrededor que me inspiran cada día y la inocencia que aún me queda. Me enfrento a mis miedos y adquiero nuevos anticuerpos para hacerle frente al chantaje de algunos seres.

A la mierda todo aquello que intoxica mi esencia.





viernes, 19 de mayo de 2017

Tengo más miedos que sueños, algunos tan comunes como el arroz blanco a medio día en la casa de cualquier dominicano. Perderme es uno de ellos, serle infiel a mis sentimientos y creencias, mirarme un día en el espejo y no encontrar mi reflejo, si no la proyección de un ser vivo moldeado y arrastrado por sus circunstancias como consecuencia de otro gran temor NO CUMPLIR CON LAS EXPECTATIVAS DE LOS SERES A MI ALREDEDOR, me asusta horrible.

Las personas nos observan y ya sean estas de interacción constante o no con nuestro mundo, conceden atributos a nuestro ser y esperan reacciones con base en eso que ellos creen sobre nosotros. Consientes de tan odiosa realidad jugamos a tú crees y yo te hago creer y nos envolvemos en un circulo vicioso. Vivimos en un mundo donde llorar en medio de la calle te hace ver como una persona desequilibrada, elegir felicidad sobre seguridad te genera una etiqueta inmediata de desubicado, gritar de dolor sin haber un muerto de por medio te hace quedar como un dramático, entre otras tantas.

Vuelvo al punto de mi entrada anterior, aquí to’ el mundo libra su propia batalla. 

Que diferente sería el mundo si nos preocupáramos más por conocer a las personas de verdad verdad y tuviéramos los ovarios y los cojones pa’ soportar la vida real. 

Hoy un amigo que bien conoce mis defectos y algunas de mis virtudes me vio como alma que lleva el diablo en un lugar público, a pesar de mi desplante por estar ensimismada en mis problemas del corazón, y en lugar de quedarse donde estaba y hacer como que no vio nada o juzgar mi accionar, corrió hacia mi encuentro y me abrazó. Mi inmadurez no me permitió apreciar el valor de aquel abrazo en ese momento, pero mejor tarde que nunca. Gracias mi Gsus por enseñarme el significado de la palabra amistad.  

jueves, 18 de mayo de 2017

Escucho a diario palabras tales como IMBÉCIL, ANORMAL, ANIMAL, ESTÚPIDO, CHOPO, BIPOLAR, LOC@, MAMAGUEVO, esta ultima se ha convertido en mi insulto favorito desde hace dos años, en esos momentos en los que olvido lo que expongo a continuación. Utilizamos estas palabras como calificativos de seres que asumimos inferiores a nosotros, tanto de manera circunstancial como absoluta respecto a un individuo o gremio. 

Me pregunto bajo que argumento y que percepción sobre nosotros mismos tenemos para sentirnos con el derecho de referirnos a otro ser humano con tan hirientes palabras. Nos creemos superiores a otros seres de manera constante, detrás del volante de nuestros vehículos o sentados en el sofá de nuestras salas observando algo en el televisor y bajo el efecto de ese sentimiento de superioridad somos capaces de verbalizar los más absurdos pensamientos.

Olvidamos la realidad, cada ser vivo sobre esta tierra libera una batalla cada día de su vida. Somos resultado de acciones que nos precedieron, poseedores de algunas cosas que no pedimos. Aquí cada quien hace su mejor esfuerzo, mas nos olvidamos constantemente de todo esto y nos faltamos el respeto una y otra vez con insultos y gestos.

Algunos seres han hecho muy bien su tarea y han logrado calmar sus demonios, equilibrar sus ingresos y egreso, darle el correcto lugar a cada cosa en sus vidas, esos seres tienen mi respeto y admiración, otros aún seguimos repitiendo errores para tener clara la lección, nos hemos encariñado un poco con nuestros demonios y aún no sabemos si de verdad eso de ponernos en primer lugar es la clave de todo o un gesto egoísta, nos cuesta elegir entre realizar nuestros sueños o hacer realidad los sueños de seres que hemos aprendido amar en el transcurrir de nuestras vidas.

La próxima vez que pase por tu cabeza un pensamiento de crítica no constructiva, una palabra que pueda ofender, detente un segundo y recuerda que al igual que tú él lucha su propia batalla día tras día.  

Eso si, si se trata de Diandino yo soy la primera en insultar hasta su madre MAMAGUEVASO. 

jueves, 23 de marzo de 2017

Jueves con sabor a viernes.

Durante mi estancia lejos de la ciudad descubrí nuevos ojos, deje de ver y aprendí a observar. Con cada nuevo descubrimiento mi ser se estremecía cada vez más. Cuanta magia nos rodea, cuanta belleza nos acompaña durante nuestro transcurrir por esta tierra. Fue tanta la emoción generada por el nuevo aprendizaje que la necesidad de compartir aquello que veía con los ojos del alma me llevo a descubrir una nueva pasión. Tomar fotos se volvió casi tan necesario para mi como escribir. Esta nueva necesidad la comparto con dos grandes seres con los cuales tengo la dicha de compartir otras tantas cosas, los tres podíamos enfocar hacia un mismo objetivo y las tres fotografías despertaban en cualquiera sentimientos distintos, fue hasta entonces que descubrí que tenía un nuevo amor. 

Cuando observo una fotografía tomada por mi vuelvo a observar aquello que tanto llamó mi atención y cada sentimiento vivido resurge. Por momentos pensé que le era infiel a mis amadas palabras, hasta ahora me doy cuenta que no existe competencia entre mis dos amores. Uno es mi refugio, el otro renueva mis energías y me hace ver la vida de mil formas distintas una y otra vez. Ambos me ayudan a mantener el equilibrio. 

Escribo desde que tengo 14 años y en mi constante afán de iniciar desde cero cuando siento que todo anda mal borré mucho de aquello que había escrito, hasta que empecé a leer viejos pensamientos salvados por milagro en este blog. Reconocer mi evolución, reencontrarme con lo que soy, son algunos de los beneficios que genera en mi cada palabra plasmada. 

Cuando mi mente no calla ESCRIBO y cuando el estrés o la cotidianidad me embargan observo el mundo con los ojos del alma y me enfoco en cada detalle, tal como lo haría al momento de tomar una FOTOGRAFÍA. 

Me pregunto como sobreviven los seres humanos que no practican algún arte.

Los modales Franciquito los modales

Esta mañana al salir de casa me topo con la odiosa escena de un vehículo atravesado en dos estacionamientos, de los cuales uno era el mío. Más de un insulto fue pronunciado al aire por esta boca, hasta que mi madre me recordó un suceso por el cual pasé recientemente y que ella me inculcó modales. Aquellas palabras aterrizaron mi enojo y me permitieron colocarme en los zapatos del autor del acto, en consecuencia, moderar dentro de lo posible mi vocabulario. Ante la ausencia del conductor procedí a dejarle una nota, la cual por cuestiones de tiempo resultó ser solo un extracto de lo escrito a continuación, dejo a su pensar cual fue el extracto dejado en el parabrisas de aquel ser. 

Estimado ser humano:

Con base en el hecho de que usted posee una licencia como certificado de conocer las leyes de transito además de saber conducir un vehículo de motor y que usted en su calidad de “humano” practica el respeto al espacio común, le sugiero que se tome unos minutos más para parquear de la manera correcta su vehículo. En caso de que sea usted un extraterrestre y esté en proceso de adaptación, permítame darle la bienvenida a la tierra la cual comparte con 7,300,000,000 (un chin más un chin menos) de personas. Ahora bien, si la causa de su peculiar manera de parquear este vehículo es porque se estaba CAGANDO espero se mejore e identifique aquello que no le cae muy bien, porque no todos con los que comparte este pedacito de tierra tienen mis modales.

Feliz día.

martes, 7 de marzo de 2017

Harta de dejarme follar el alma

Lo peor que uno puede hacer en la vida es intentar encajar.

Todos compartimos el gusto, la visión, la pasión por algo con alguien y esa energía nos hace coincidir en tiempo y espacio. Desafortunadamente casi siempre develar nuestro verdadero ser cuesta más que pelar un plátano verde nuevo. Desde que llegamos a este mundo somos bombardeados por una serie de reglas que promueven la “normalidad”, ser común se vuelve ley de subsistencia, así que encajar es la única meta, inclusive cuando logramos tropezar con otros tan trastornados como nosotros.  

Tengo la fortuna de rodearme de increíbles especímenes tan inadaptados, rebeldes, creativos, soñadores y emotivos como yo, pero aun siendo consiente de estos atributos y valores que nos unen, en ocasiones mostrarme tal cual cuesta. Digerir la idea de que nuestro común denominador nos hace parecidos no iguales, no es tarea fácil y en nuestro afán de acoplarnos a nuestro entorno con base en la programación subconsciente o consciente a la que hemos estado expuestos, nos vamos perdiendo. 

Pero deshacernos de nuestra real esencia tampoco es trabajo fácil, esta es una guerrera y cuando se siente amenazada lucha y es justo ahí donde nuestra batalla existencial empieza. Yo me rendí, me harté de fingir, de preocuparme siempre por la opinión de alguien más, de dejarme debilitar el espíritu, de dejarme follar el alma. Esto es lo que tengo para dar, abrazos infinitos, un oído y medio, mil temas pendejos de los cuales conversar y la disposición perenne de ayudar. Fiel creyente del respeto por todo aquello que ocupa un lugar en esta tierra y fuera de ella y defensora de las causas justas. Si quieres lo tomas, si no, estoy segura que en el mundo alguien más espera lo que tienes para dar.